La economía y el medioambiente I
Los seres humanos siempre han
confiado en su entorno para los recursos que necesitan para vivir y producir
sus medios de vida: el entorno físico y la biosfera proporcionan elementos esenciales para
la vida como el aire, el agua y los alimentos, así como las materias primas que utilizamos en la producción de otros
bienes, como la madera, los metales y el petróleo.
Desde el comienzo del capitalismo, nuestro impacto en el
medio ambiente ha crecido rápidamente a medida que extraemos más de él e
introducimos más en él. Esto ha ocurrido como un subproducto del éxito del capitalismo en elevar el nivel de vida
material, que se muestra en las gráficas con forma de palo de hockey del PIB per cápita. También contribuyó a nuestro mayor impacto en el medio
ambiente la capacidad de la economía capitalista de sustentar a muchas más
personas que las que habitaban en el planeta hace solo tres siglos.
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Evolución del PIB per cápita mundial Imagen original aquí |
Este impacto acelerado ha
planteado la cuestión de si nuestro entorno puede sostenerse en el futuro. Si este no es el caso, entonces la
humanidad está viviendo un tiempo prestado, literalmente aplicando políticas,
viviendo estilos de vida y organizando nuestra economía en formas que, si
continúan, socavarán la base natural de nuestros medios de vida.
Esta posibilidad plantea la
cuestión de la sostenibilidad ambiental. Decimos
que algo es sostenible si se puede continuar indefinidamente en el
futuro. Por ejemplo, podemos decir que la posición financiera de una
familia no es sostenible si están gastando más de lo que están asumiendo como
ingresos. De manera similar, el medio ambiente puede ser insostenible si
el daño que le estamos haciendo no es compensado por su propia capacidad
restaurativa, ayudada por políticas para apoyar la recuperación ambiental.
El Cambio Climático
Este es el efecto más visible de nuestra actividad en el
entorno natural, así como el más problemático.
Después de haber permanecido relativamente sin cambios
durante muchos siglos, el aumento de las
emisiones de dióxido de carbono (CO₂) en el aire durante el siglo XX ha dado
lugar a cantidades considerablemente mayores de CO₂ en la atmósfera terrestre y
ha provocado aumentos perceptibles de las temperaturas medias en el hemisferio
norte.
Concentración atmosférica global de dióxido de carbono y temperaturas globales (1750-2010) Imagen original aquí |
Desde 1900, las temperaturas promedio han aumentado en
respuesta a niveles cada vez más altos de concentraciones de gases de efecto
invernadero. Esto se debe principalmente a las emisiones de CO₂ asociadas
con la quema de combustibles fósiles.Este gráfico presenta evidencia de que nuestro mayor uso
de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) ha dado lugar a un
cambio profundo en el ambiente natural. El gráfico también muestra que las
emisiones de CO2 del consumo de combustibles fósiles han aumentado
dramáticamente desde 1800.
Una de las cosas que más nos
preocupa del cambio climático es que es un cambio global con efectos
irreversibles. Pero muchos de los impactos ambientales de la quema de
combustibles fósiles son locales, ya que los residentes de las ciudades sufren
enfermedades respiratorias como resultado de los altos niveles
de emisiones dañinas de las centrales eléctricas, vehículos y otras
fuentes. Las comunidades rurales también se ven afectadas por la
deforestación (otra causa del cambio climático) y el agotamiento del suministro
de agua potable y las poblaciones de peces.
Desde el cambio climático global hasta el agotamiento de
los recursos locales, estos efectos son el resultado tanto de la expansión de la economía (ilustrada por el crecimiento de la
producción total) como de la organización
de la economía (qué tipo de cosas se valoran y conservan, por
ejemplo). La relación entre la economía y el medio ambiente es
bidireccional: utilizamos los recursos naturales en la producción, lo que a su
vez puede afectar el medio ambiente en el que vivimos y su capacidad para
respaldar la producción futura.
El progreso tecnológico como solución al problema
La revolución tecnológica permanente, que provocó la dependencia de los combustibles fósiles, también
puede ser parte de la solución a los problemas ambientales actuales.
El siguiente gráfico muestra la
productividad del trabajo en relación con la producción de luz. Los aumentos
que se muestran a lo largo de la historia y especialmente desde mediados del
siglo XIX ocurrieron en gran medida porque la cantidad de luz producida por
unidad de calor (por ejemplo, de una fogata, una vela o una bombilla) aumentó
considerablemente.
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En iluminación, la revolución
tecnológica permanente nos trajo más luz por menos calor, que conservó los
recursos naturales, desde la leña hasta los combustibles fósiles, utilizados
para generar el calor. En el mundo actual, los avances en tecnología pueden
permitirnos producir más energía de fuentes menos contaminantes con una mayor
dependencia de la energía eólica, solar y otras fuentes renovables.
El problema de esto es que abordar el Cambio Climático no es tan simple , hay una serie de factores que hacen que sea especialmente difícil encontrar políticas medioambientales factibles tanto económica como socialmente. De todas formas pronto subiré una nueva entrada ahondando en los diferentes retos que nos puede suponer el Cambio Climático.
Maria Otero Romero
Yo creo que esos factores de resistencia al cambio son evidentemente en primer lugar económicos,los grandes lobbys empresariales están poco presionados tanto socialmente como desde los gobiernos . Dado que se trata de un problema mundial y sigue siendo mas barato contaminar que invertir en medioambiente.
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